Jess Rimas

Erase que se era un árbol joven que vivía en la profundidad de un bosque, en este bosque el silencio se valoraba.   Nuestro querido "amigo" el árbol  tenia un gran tronco en el cual se podía leer con claridad una marca, la marca decia "me llamo Timi" Timi, a veces, se sentía solo, él habia nacido sólo, en solitario y en algunos de sus dias y en algunas de sus noches sus miedos le rodeaban,  de soledad lloraba y sin que pudiera saberlo, de esa forma se debilitaba, pues derramando sus lágrimas, derramaba su sabia, perdía fuerza y sus ramas decaídas, tristes y ojerosas, sin alegría, no podían creer lo suficiente. Pero todo esto pudo cambiar, gracias a que un día una luz pudo conseguir atravesar el bosque y se le acercó, impacto directamente sobre su tronco, provenía de las alturas, esa luz era uno de los tantos rayos del sol. "Timi" al sentir la luz en su tronco se asustó.. pues desconocía esa sensación. La luz cada vez era más intensa y así esa luz del sol

La Luna va creciendo al compás del invadido pensamiento y creciendo enseña, pues todo llega y todo pasa, más todo pasa y todo llega, la luna crece e invade mis pensamientos y creciendo me indica que pronto llegará la serena del cielo de la dulce noche y fundirme en ti, tan solo con rozar tu mirada, tan solo con divisar tu olor. La luna invade los pensamientos y creciendo nos indica que cuando s e derrita la serenidad del cielo de su dulce noche también m enguará la intensidad de tus fuerzas, abandonarás el dominio que compartes con tus dulces noches.. más cuando vuelvas crecida, volver a divisarte en lo alto de la atalaya, Volver al estable lugar. Del tiempo de los recuerdos crecientes... sé que volverás después de los cien deseos.