EL VISOR MÁGICO "TIMI Y SUS AMIG@S"

Erase que se era un árbol joven que vivía en la profundidad de un bosque, en este bosque el silencio se valoraba.

 

Nuestro querido "amigo" el árbol  tenia un gran tronco en el cual se podía leer con claridad una marca, la marca decia "me llamo Timi" Timi, a veces, se sentía solo, él habia nacido sólo, en solitario y en algunos de sus dias y en algunas de sus noches sus miedos le rodeaban,  de soledad lloraba y sin que pudiera saberlo, de esa forma se debilitaba, pues derramando sus lágrimas, derramaba su sabia, perdía fuerza y sus ramas decaídas, tristes y ojerosas, sin alegría, no podían creer lo suficiente. Pero todo esto pudo cambiar, gracias a que un día una luz pudo conseguir atravesar el bosque y se le acercó, impacto directamente sobre su tronco, provenía de las alturas, esa luz era uno de los tantos rayos del sol. "Timi" al sentir la luz en su tronco se asustó.. pues desconocía esa sensación. La luz cada vez era más intensa y así esa luz del sol al verlo asustado, se atrevió a decirle a "timi" el arbol:

 

- Hola joven árbol, me llamo Ray ¿ y tú cómo te llamas? A lo que el árbol le respondió..

 

- Soy "timi". ¿Que quieres de mi? Y Ray sonriendo le respondió..

 

- No te preocupes, nada malo quiero de ti, yo sólo soy uno de los tantos rayos de sol, no tengas miedo, te ruego me dejes descansar un rato en tu tronco, llevo un largo viaje y estoy cansado, ya pronto me tengo que retirar pues, mi amo el sol ya pronto se encontrara con el atardecer, ¿Te puedo decir una cosa "Timi"? 

Y "Timi" ya mas tranquilo, asintio con la cabeza para decirle:

 

- Si, por favor dime algo, tu luz esta calentando mi tronco, estoy muy cómodo  y quiero escucharte, para ello me mantendré en silencio.

 

Así pues Ray, sabiendo que podía hablarle con confianza, le dijo:

 

- Gracias Timi, siento que tienes un tronco joven y fuerte, estoy muy cómodo apoyado en ti también, por eso me apetecía hablar contigo y "Timi" el árbol añadió:

 

- ¿Conmigo? ¿qué yo tengo un tronco joven y fuerte? pues no lo sabia. Y volvió a indicarle Ray:

 

- !Pues claro que eres un árbol joven y fuerte! ¿quién te creías que eras? además, estas hecho de una muy buena madera, tu corteza es muy resistente y no todos los árboles lo pueden decir.

Y sonriendo Timi, le dio las gracias

 

- Gracias Ray, es la primera vez que me lo dicen. Y también agradeciendo sus palabras, Ray  le respondió.

 

- Me alegro de haber sido el primero, eres un árbol precioso,  mira, ¿ves la sombra que produces?.

 

Tras fijarse, "Timi" el árbol sorprendido pudo comprobar que daba una inmensa sombra, aún con sus ramas tristes y apagadas. Ray, viendo que Timi estaba concentrado y observándose,  continuó hablándole,

 

- Y eso no es nada, siente tu interior y comprueba cuanto de grandes son tus raíces. Mientras Ray le hablaba, Timi se concentraba más y más, seguia sus palabras, al igual que recorría y sentía el interior de sus raíces y !caray! ¡Cuándo Timi más se concentraba en las palabras de Ray, más sus raíces iban creciendo!, crecían  profundas buscando  la mejor de las tierras, tierras en las que poder fijarse para poder crecer en equilibrio junto con el resto de árboles del profundo bosque, pues nuestro querido Timi, era una parte fundamental  de ese bosque en el que habitaba Y entonces, fue cuando exclamó:

 

- ¡Es verdad! siento que desde mis raíces hasta mi copa la sabia transcurre firme y con fuerza ¡es verdad! Jamás hubiera podido imaginar todo lo que hay en mi, puedo crecer al igual que los demas.

 

Y haciendo una parada para compartir las palabras de Timi, Ray continuo hablando…

 

- ¿Lo ves Timi? sólo tienes que  mirar sin miedo a los demás y admirar la fuerza que hay en tu interior, ahora ya sabes quien eres..

 

Y Timi nuevamente agradeció sus sinceras palabras,

 

- Y todo Gracias a ti Ray.

 

A lo que Ray emocionado le respondió:

 

- No me des las gracias Timi, pues gracias a tu valor y no pensando en tus miedos, has dejado que mi luz descanse en ti, me has respetado y no me conocías, ahora debo de marchar te dejo, nuevamente te doy gracias por dejarme descansar junto a ti,  ya debo de marchar, nuestro amo el sol, me reclama.

 

Y así junto con este rayo todos los rayos del sol se dirigieron al atardecer y cambiaron su dirección. Timi veía como se marchaba Ray y antes de perderlo de vista alto y claro para que Ray le escuchara y se fuera sabiendo que ambos ya se habían convertido en amigos, Exclamo:

 

- ¡Rayyyy!... si algun dia vuelves a estar cerca de mi, será un placer y estaré encantado de volver a dejarte descansar en mi, pensaré en ti con alegría, pues me has enseñado a vivir lo bueno que hay mi, siempre intentaré seguir siendo el árbol que ya conoces... adiós Ray.. hasta siempre y siempre gracias.

 

Dándose la vuelta, Ray con gesto de cariño y aprobación, demostrándole que lo había escuchado, le envió un abrazo inmenso y fue ese abrazo el que le dijo:

 

- Adiós Timi, sé que lo harás y cuando esté cerca de ti, volveré para volver a descansar en tu magnifica corteza, hasta siempre y siempre gracias, adiooos.

 

A partir de ese momento, nuestro querido árbol  comenzó una nueva vida y sus ramas comenzaron a crecer con alegría y su tronco comenzó a crear una corteza mas fuerte y consistente, gracias a que ya no perdía su sabia, pues ya no lloraba, ni estaba triste, ya no se sentía solo y así dejando de sentirse solo creó una escalera que bordeaba su tronco, por donde los animales podían trepar sin dificultad para descansar  al igual que lo hizo ese día su "amigo" Ray y cuando los animales bajaban o estaban en su gran sombra, en su gran sombra sus deliciosos frutos dejaba caer.

Colorín colorado hasta este cuento has llegado y si sonríes es que te ha gustado.

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